Los divorcios, problemas en el reparto de la herencia y otros conflictos son el campo de acción habitual del especialista en derecho de familia en vigo. Esta subrama del derecho civil centra sus esfuerzos en aquellos asuntos legales que afectan a los miembros de una familia.

En concreto, los abogados de familia intervienen en la elaboración y presentación de documentos legales, cumpliendo con todas las formalidades y normas de actuación. Estos documentos incluyen las escrituras de préstamos, los certificados de nacimientos en el Registro Civil o los contratos de arrendamiento, entre otros.

Otra de las funciones de estos especialistas es la representación de sus clientes en procesos judiciales. Una parte de las disputas no pueden resolverse en el plano amistoso y requieren de una sólida defensa en el orden civil.

En conflictos que afecten a los menores de edad, la postura del abogado de familia es clara: velar por los intereses y derechos de los niños. Además de asesorarles jurídicamente, el abogado media en el seguimiento de cualquier proceso administrativo que pueda afectarles.

Precisamente, la asesoría legal es una de las ocupaciones principales del abogado de familia, que resuelve las dudas de sus clientes en materia de custodia, divorcio, separación, etcétera. Atendiendo a sus consideraciones personales, informan acerca del proceder más adecuado y ventajoso en cada eventualidad.

Cuando se presenta un divorcio u otra circunstancia crítica para el patrimonio familiar, el experto en derecho proporciona un servicio indispensable en la valoración de activos. Con ello, facilitan el reparto equitativo de los bienes, por ejemplo.

Si el núcleo familiar se fragmenta, el especialista en derecho familiar puede ejercer como mediador. De este modo, garantiza un punto de vista objetivo y desinteresado para las partes en conflicto. Este servicio evita que los interesados comprometan su patrimonio en un juicio largo y costoso.